Elisa Serna, una de las cantantes españolas más reconocidas en el ámbito de la canción social y de protesta en la década de los 70, ha fallecido en la madrugada de este martes a los 75 años en la localidad de Villalba (Madrid), tras sufrir un infarto, según ha informado la prensa local.
La cantautora madrileña tenía previsto actuar el próximo lunes en un local de Madrid.
Nacida en 1943, comenzó su andadura profesional integrándose en el colectivo «Canción del pueblo» junto a otros artistas españoles como Hilario Camacho, José Manuel Bravo, José Luis Leal o Manuel Toharia.
Durante los años 70 grabó varios discos, entre los que destacan «Quejido» y «Brasa Viva», considerado el más personal de su carrera. También realizó importantes incursiones en las artes escénicas de la época, en especial de la mano del grupo teatral «Tábano». El compromiso político y la preocupación por diferentes causas sociales (el conflicto vasco, la situación en el Sáhara, la pena de muerte, o la represión de la mujer) siempre marcaron su carrera.
Compañeros, familiares y amigos acompañarán la despedida de sus restos mortales este miércoles a las cinco de la tarde en el tanatorio madrileño de San Isidro.
