Un grupo de hinchas brasileños visitaron un hospital infantil de la ciudad rusa de Samara, a la que viajaron para apoyar a su selección en el partido contra México. Siete fanáticos vestidos con los colores amarillo y verde organizaron un espectáculo improvisado para los niños en el que bailaron y cantaron, y ofrecieron regalos a los pequeños pacientes. Además, jugaron al fútbol con los niños usando globos en lugar de balones.
«Queremos llevar al hospital el espíritu del Mundial, para que los niños que no pueden ir al estadio puedan sentir el espíritu del campeonato», dijeron los aficionados, que forman parte del grupo ‘Hinchas felices’. Este colectivo fue fundado en 2008 como una iniciativa para apoyar al seleccionado brasileño. Posteriormente, se convirtió en una organización caritativa que, entre otras actividades, proporciona apoyo a niños sin hogar, un problema que aún persiste en el país sudamericano.
