En África y otras partes del mundo está surgiendo una gran preocupación debido a la enorme grieta que apareció en Kenia y que es capaz de dividir a ese continente en dos.
Este orificio sobre la tierra tiene unas dimensiones de consideración, pues, al menos hasta ahora, es de 15 metros de profundidad, 20 de ancho y se extiende por varios kilómetros.
Parte de la preocupación radica en que esta se formó repentinamente hace dos semanas en la región de Narok, en Kenia, en lo que parece la última y espectacular muestra de un movimiento inexorable de la corteza terrestre que, según los geólogos, acabará dividiendo en dos el continente africano dentro de, eso sí, algunos millones de años.
Según los expertos, la zona se encuentra asentada en el llamado Gran Valle del Rift, una importante falla geológica y uno de los terrenos más inestables de África. Aunque llama la atención que no se ha detectado ninguna falle sísmica importante.
De acuerdo con un residente en la zona afectada, Eliud Njoroge, él y su esposa estaban dentro de su casa cuando apareció una grieta en el suelo y comenzó a extenderse. Mientras corrían, ya sabían que era algo más que un error de construcción, pues otras grietas habían comenzado a aparecer en la carretera principal de su ciudad.
«La gente debe estar precavida, especialmente cuando llueve. Revisar si hay grietas, tierra que se hunde o temblores», afirma el geólogo David Adede, que señala que las grietas corren casi en línea recta, por lo que avisa de que si alguien se topa con una en el camino, tiene que alejarse.
