La Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, «manifiesta preocupación por el desalojo forzoso violento realizado en Guaimaca, Francisco Morazán, en contra de la Empresas Campesinas ¨Unidos al Campo» y «Hombres y Mujeres de Fe¨. Los desalojos forzosos sin orden judicial constituyen delito y deben ser investigados.»
«Reitera al Estado hondureño su obligación de abstenerse de realizar desalojos forzosos, o permitir que sean realizados por particulares e insta a las autoridades a garantizar los derechos a la vida, seguridad y libertad de estas familias campesinas.».