La Policía de Estocolmo está siendo investigada después de que sus agentes mataran a tiros a un joven que portaba una pistola de juguete de plástico. La víctima tenía síndrome de Down y autismo, y sus padres insisten en que era una persona totalmente pacífica, informó Expressen.
La víctima, Eric Torell, de 20 años, salió de su casa sin supervisión el jueves por la noche, y su padre en seguida denunció su desaparición.
La madre de Eric, Katarina Soderberg, dijo que su hijo apenas podía hablar debido a su discapacidad y que habitualmente salía a la calle acompañado por al menos un adulto.
Según el diario Aftonbladet, Torell apuntaba con la pistola de juguete a los peatones. Cuando los agentes de Policía le exigieron que depusiera el arma, este se negó a obedecer y entonces abrieron fuego.
La madre de Eric insiste en que su hijo era una persona inofensiva. «¿Que estaba amenazando? Es como un niño de tres años», dijo. «No haría daño a una mosca». «¡Era el hombre más bueno del mundo!».
