No es habitual que Melania Trump interfiera en los asuntos políticos de su marido y mucho menos que lo ponga contra las cuerdas. Pero la primera dama ha sido la última en sumar su voz contra la nueva política migratoria del presidente de EEUU: separar a los menores de sus familias cuando llegan a la frontera.
«La señora Trump odia ver a los niños separados de sus familias y espera que todos se unan para lograr una reforma migratoria exitosa», aseguró Stephanie Grisham, su directora de comunicación a la cadena CNN.
Melania, que ha colocado siempre a los menores en el centro de su acción política, con la plataforma ‘Be Best’, y no se ha quedado indiferente ante un tema que ha ocupado cientos de titulares estos días.
Debido a que los adultos ingresan en el sistema de justicia penal, se separa a los niños de ellos sin que se haya aclarado cuál es el procedimiento que se va a seguir para su reunificación.
Cerca de 2.000 niños han sido separados ya de sus padres y tutores y colocados en instalaciones de detención sólo entre el 19 de abril y el 31 de mayo, según los datos oficiales revelados por el portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Jonathan Hoffman.
Las protestas por esta nueva política contra la inmigración se han producido en todo el país exigiendo a Trump un trato más humano con los menores. La respuesta del presidente de EEUU ha sido culpar a los demócratas: «¡Los demócratas pueden arreglar su separación familiar forzada en la frontera trabajando con los republicanos en una nueva legislación, para un cambio!», tuiteó el pasado sábado.