Ante el incremento de la violencia en el territorio hondureño, la Conferencia Episcopal de Honduras menciona que las autoridades de seguridad deben “cambiar la estrategias de seguridad en el país”.
Afirman que los muertos no son solo cifras, sino vidas humanas y muchas de ellas son menores de edad que pierden la vida a causa de este flagelo.
Según la Conferencia Episcopal de Honduras la violencia que hay en el país es producto de: “el resultado de años de injusticia, de corrupción sistemática y de la indiferencia con la que se han visto las raíces del problema. La violencia recrudece la pobreza extrema y anula las esperanzas de encontrarle una solución duradera. Es una realidad que nos afecta a todos; por ello, nadie puede quedarse indiferente”.
En el comunicado mencionaron que: los hondureños deben estar unidos más que nunca con el fin de lograr vivir en paz, asumiendo los propios deberes y compromisos en la sociedad, contribuyendo así al bienestar y progreso del país.
