El medio de comunicación norteamericano The Mirror reveló la historia de Sydney Loofe, una mujer estadounidense asesinada el 15 de noviembre de 2017 a manos de una pareja denominada por las autoridades como ‘depredadores sexuales’.
Según el diario, Sydney tuvo un encuentro amoroso con una mujer identificada como Audrey, sin embargo, al día siguiente la dama no se presentó a su lugar de trabajo y no respondía los mensajes de texto que le enviaban sus familiares.
Dada la situación, los padres de Sydney contactaron a las autoridades, quienes a su vez descubrieron que el celular de la fémina estuvo activo en la localidad de Wilber (Nebraska), a 35 kilómetros de la ferretería donde trabajaba.
Asimismo, las fuerzas de seguridad rastrearon el teléfono móvil de la sospechosa (Audrey) y encontraron una conversación que tuvo con Sydney a través de la red social Tinder.
Pese a la versión de Audrey, la cual aseguraba no tener nada que ver con la víctima, la policía descubrió que su nombre real era Bailey Boswell, una mujer de 23 años que mantenía una relación con un hombre de 51 años llamado Aubrey Trail.
Por su parte, la oficina de seguridad cibernética de Nebraska encontró diferentes mensajes entre Boswell y Trail que revelaron el paradero del cuerpo de la víctima hallado a 100 kilómetros del oeste de Wilber.
Según las autoridades los restos de Sydney tenían hematomas en las muñecas, sobre el cráneo y al interior de sus extremidades, mientras tanto, la autopsia determinó que la chica había sido sujetada y asfixiada.
Medios locales revelaron que Boswell y Trail disfrutaban del sexo grupal con otras mujeres que conocieron a través de la plataforma Tinder y agregaron que el hombre contaba historias sobre cómo sentirse más poderoso asesinando.
En tanto, el procurador general de Nebraska, Doug Peterson, encontró a la pareja culpable de asesinato en primer grado y conspiración delictiva. Actualmente los criminales cumplen cadena perpetua en una penitenciaria de máxima seguridad.
