A pesar de que la coalición internacional declaró la victoria sobre Estado Islámico en diciembre de año pasado, la actividad de los militantes en Irak está aumentando, subraya a RT el asesor de seguridad del Gobierno iraquí, Hisham al Hashimi.
El asesor gubernamental ha precisado que el número de residentes iraquís secuestrados y asesinados por militantes se duplicó desde mayo pero los medios de comunicación del país guardan silencio. Al Hashimi explica que de este modo el Gobierno intenta «no sembrar el pánico y no obstaculizar operativos de búsqueda y rescate» de las personas desaparecidas.
Según el citado consejero en materia de seguridad, «las fuerzas especiales no tienen los recursos suficientes para perseguir los militantes» que se esconden en lugares remotos y en montañas. Cientos de pueblos quedan despoblados y los militantes los usan como bases militares y prisiones.
