Simon Oguz, propietario de un restaurante en la ciudad sueca de Vaxjo, sufrió una terrible reacción alérgica que le dejó una cara parecida a la de un hámster. Según relató a los medios el propio afectado, la alergia empezó después de teñirse la barba.
El joven, de 20 años, quería cambiar el color de su barba y se la tiñó en casa de unos amigos. Aunque al principio no notó nada anormal, al día siguiente por la tarde comenzó a sentir picor y observó la aparición de pequeñas manchas rojas en la cara.
Los problemas llegaron tres días después de teñirse, cuando la cara empezó a hinchársele gradualmente. «A lo largo de todo el día la cara comenzó a agrandarse», relató el joven, que añade: «No me dolía ni nada, solo me picaba y yo parecía un hámster, mi cara se hizo más grande, y el sarpullido aumentaba».
Luego Simon comenzó a sentir picor en el pecho, donde incluso notó un pequeño bulto. «Estaba realmente asustado, lo primero que pensé fue que me había salido un tumor», confesó el joven, que, al notar estos cambios, decidió acudir al médico.
Los especialistas le dijeron que no era nada serio, solo una reacción alérgica al tinte, y le recetaron un fármaco fuerte. Unos días después, la hinchazón había desaparecido y el joven había recuperado su aspecto habitual.
Simon confesó que nunca volverá a repetir el experimento: «Siempre quise probarlo, pero después de este incidente estoy seguro de que nunca más volveré a hacerlo».
