Mientras el mundo sigue paralizado por el virus que registró su primer caso en la ciudad de Wuhan, China esta ciudad está regresando casi a la normalidad tras un año de confinamiento, y podrán celebrar de nuevo su festival más significativo de los cerezos en flor, una de sus señas de orgullo.
La ciudad cuenta con más 500 mil cerezos, la tradición radica en ver a estos árboles florecer en temporada de primavera, donde miles de personas acuden a los parques a buscar el mejor lugar para realizar sus picnics y reuniones familiares o entre amigos, volviéndose casi una competencia ya que van a reservas sus lugares hasta con un día de anticipación al evento.
El año pasado los árboles solo recibieron visitas virtuales, con más de 4,5 millones de personas participando del primer día de una serie de emisiones en directo en las que los internautas de otras partes del país menos afectadas quisieron enviar mensajes de ánimo a los habitantes de esta ciudad.
